La trasera de la trasera




La trasera de la trasera o como quitar perspectiva a la parte de atras del Museo del Prado cerrándola con una "tapia" de materiales nobles y con un gorrito de boj, muy caro de mantener decentemente.
Esta era en absoluto necesaria para dar cabida a una cafetería y una tienda de libros. Para pasar de un edificio al otro hubiera bastado un simple paseo de poco más de cien metros y acceder con la misma entrada. Mucho más incomodo es tener que hacer largas colas por la escasez de taquillas y lentitud en los accesos.

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